La realidad de la percepción del deporte

Una reflexión deportiva

Mtro. Mario Trujillo

8/13/20242 min read

Querido/a Amigo/a del Deporte,

Quiero compartir contigo una reflexión que a menudo pasa desapercibida en el mundo del deporte: no todos los caminos del deporte conducen a la competencia.

A lo largo de nuestra vida, hemos sido educados para ver el deporte principalmente como un escenario de rivalidad, donde el éxito se mide por medallas, trofeos y récords. Sin embargo, el deporte es mucho más que eso.

El deporte es salud.

Es esa carrera matutina que te llena de energía para enfrentar el día. Es la sesión de yoga que te ayuda a desconectar del estrés y a reconectar contigo mismo. Es el paseo en bicicleta con amigos que te recuerda lo importante que es disfrutar del aire libre.

Cada vez que te mueves, tu cuerpo y mente se fortalecen, y tu bienestar mejora. El deporte es tu aliado en la búsqueda de una vida más saludable, donde la prevención es la clave para un futuro libre de enfermedades.

El deporte es fitness. No se trata solo de tener un cuerpo tonificado; es la constancia, la disciplina, y el reto personal. Es ese momento en el gimnasio donde superas tus propios límites, no para competir con otros, sino para ser mejor de lo que eras ayer.

El fitness es una forma de vida que te enseña a valorar tu cuerpo, a escucharlo y a darle lo que necesita para estar en su mejor forma. Te enseña a amar el proceso, a celebrar cada pequeño logro y a entender que el verdadero éxito está en la perseverancia.

El deporte es también proyectos. Imagina la satisfacción de organizar un evento deportivo en tu comunidad, de ver cómo cada niño que participa se llena de emoción y entusiasmo. Imagina ser parte de un proyecto que promueva el deporte como una herramienta de inclusión, donde las diferencias se desvanecen y todos tienen la oportunidad de participar. Los proyectos deportivos son el puente que conecta a las personas, creando lazos de compañerismo y solidaridad.

Son la oportunidad de impactar vidas, de enseñar valores, y de dejar un legado positivo en la sociedad.

Y así, el deporte se convierte en un estilo de vida. No todos seremos campeones olímpicos, pero todos podemos ser campeones en nuestra vida diaria. Podemos ser campeones de nuestra salud, de nuestro bienestar mental, y de nuestras comunidades.

Podemos utilizar el deporte como una herramienta poderosa para construir una vida llena de propósito y satisfacción.

Así que la próxima vez que pienses en el deporte, recuerda que su valor va mucho más allá de las competencias.

El verdadero poder del deporte reside en su capacidad para transformar vidas, para inspirarnos a ser la mejor versión de nosotros mismos, y para conectar con los demás de manera profunda y significativa.

Con afecto y admiración por tu pasión por el deporte,